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Capitulo N° 3: Dificultades escolares del adolescente
Importancia
del tema
Fracaso escolar y deficit de rendimiento
Causas del fracaso o de las dificultades
escolares
Inhabilidades especificas de aprendizaje
Bibliografía
La escolaridad es un aspecto imponente de la historia clínica de cualquier adolescente; es un problema que no puede ignorar nadie que trate de los aspectos físicos o emocionales de la adolescencia.
GALLACHER y HARRIS
Para el adolescente, la actuación en la escuela. liceo o colegio es trascendente: constituye casi toda su motivación diaria, o su trabajo, como lo es el oficio o profesión para el adulto. Es cl campo donde cl adolescente siente y le preocupa su éxito o fracaso, su aceptación o su rechazo, su poder físico o espiritual, su felicidad o su desdicha; lodo, dentro de la relatividad de su propia apreciación.
El profesional, ya Médico o educador, debe tener adecuado conocimiento de los factores causales y de las diversas formas de las dificultades escolares y hasta poseer un cierto método que le permita valorar la magnitud de estos problemas, a fin de hacer una orientación debida, por los siguientes motivos:
Las dificultades del adolescente en sus estudios se pueden esquematizar en tres grandes grupos: a) fracaso escolar o déficit de rendimiento; b) inhabilidades específicas de aprendizaje; y e) fobia escolar u otras alteraciones socio-emocionales
Fracaso escolar y deficit de rendimiento
Concepto de "fracaso escolar"
Es muy relativo y a veces contradictorio y arbitrario, pues no hay medida absoluta, objetiva y fácil para establecer con precisión lo que se entiende por "éxito escolar" y los términos variarán considerablemente de acuerdo con las diferencias individuales, los múltiples criterios de los educadores o de los padres, o también, de la filosofía y metas del sistema educacional vigente, o sea, de lo que este sistema quiera construir o sacar del alumno que toma a su cuidado.
Generalmente, se habla de "fracaso escolar" cuando el alumno no logra dominar los programas asignados a cada grado o año escolar de acuerdo con la edad cronológica; también se habla de fracasos parciales, en una o varias materias de estudio y de retraso en uno o más años, en relacion con sus pares cronológicos. Pero si se entiende al concepto integral de la educación, podría ser mucho más fracasado un adolescente cuando no haya logrado un buen ajuste socioemocional, a pesar de que la adquisición de conocimientos o la promoción para un grado superior haya sido sobresaliente. Es, pues, mejor hablar de diversas dificultades de la actuación escolar (aprendizaje, rendimiento parcial o total, adecuación social, emocional, creativa, artística, deportiva, etc.).
En resumen: el "fracaso escolar". antes que una demarcación o un rótulo absoluto, es una gradación de dificultades de la escolaridad en diversos aspectos variables con cada adolescente,que deben ser analizados y valorados por el profesional, lo más objetivamente posible, para orientar su correción. Por ejemplo, lo que es verdadero fracaso para un adolescente puede carecer de significación para otro; lo que algunos padres podrían consideran como retraso grave o pobre rendimiento, puede ser normal en relación con una inadecuada ubicación de "grado" o de "año". etc.
El fracaso de la educación actual
Desde hace más de 50 años se vienen ensayando diversos sistemas educacionales cada vez mas "modernos", "diferenciados", "progresivos" y últimamente hasta "mecanizados", pero parece que todos ellos han fracasado en todas las naciones, pues todavía se ha logrado conseguir el desiderátum de un mundo adulto con adecuaciones suficientes para el manlenimiento de una vida mejor, de una conciencia social armóniea, equilibrada y profundamente humana. No es el sitio de discriminar criticas a tales sistemas, pero si acepta que un sistema educacional debe atender más a la formación integral de la personalidad que a la "enseñanza" de "materias" de acuerdo con "programas", se puede pensar desde ya que habrá diferentes cambios de "éxitos" o de "fracasos", unos más importantes que otros, de acuerdo con los diversos aspectos que se quieran evaluar en cada persona.
En relación con la educación del adolescente, muy bien queda lo anotado por Senn: "El objetivo de una sociedad no debe ser el desarrollar un sistema educacional que sea seguro en el sentido de prevenir las dificultades que ha heredado el adolescente, sino, mejor todavía, tratar de establecer las óptimas oportunidades para el propio desenvolvimiento de cada adolescente como ser humano, no sólo en el sentido de aprendizaje, sino por medio de reorganización saludable y total de su personalidad. La aplicación de una educación ideal ayudará al joven a adquirir experiencias que le provean oportunidades para explotar sus nuevos poderes y diferenciarse a troves de metas maduras; de tal manera que pueda por medio de una organización socioemocional alcanzar la madurez de los años adultos, realista, creadora y lista para el bienestar social".
Causas del fracaso o de las dificultades escolares
I. Factores endogenos
1. Diferencias individuales e inmadurez
Las adquisiciones que se obtienen por el aprendizaja, lógicamente, no escapan a los grandes principios del desarrollo humano, especialmente a la de la "variabilidad normativa". Si se llevan los valores o medidas de las adquisiciones de una población estudiantil a una gráfica de frecuencia, se obtendrá la familiar "curva de campana" o de expansión binomial, en la que casi la totalidad se agrupa alrededor de una media, y otros grupos más pequeños se Irán por encima o por debajo de aquella, la cual nos conduce al establecimiento de diferencias individuales de rendimiento; por ejemplo: edades o niveles de lectura, de matemática, de lenguaje, de ciencias sociales, etc.; tales niveles dependen, entre otros factores, de las diferentes edades en las cuales se establece "la listeza» o sazón de madurez específica para tal o cual adquisición.
De tal manera que ahora puede comprenderse que muchos casos intelectualmente normales, considerados por los padres o maestros como fracasos en estudios (en algunas o en todas las asignaturas), en realidad no son tales, sino jóvenes que rinden un patrón diferencie, quizás un poco inferior al de la mayoría de su grupo, pero que de todas maneras lo hace inferior conforme a su propia modalidad o capacidad, y en este caso lo importante es descubrirlo y saberlo orientar, dándole al adolescente la explicación adecuada, junio con la reafirmación de confianza en sí mismo.
2. Las dificultades de lectura y escritura
Uno de los tipos de adquisiciones que tiene más amplitud en cuanto a diferencias individuales es el de la lectura y escritura, y la dificultad en el dominio de éstas, principalmente la primera, es una de las causas más frecuentes del fracaso en los estudios del adolescente, con la desventaja de que casi siempre pasa inadvertida por éste o por sus padres, o por SUS profesores. Respecto a tales dificultades hay que tener en cuenta lo siguiente:
3. Retardo mental
En su conducta general el adolescente con retardo mental se hace más ostensible por cl recrudecimiento de las manifestaciones de desajuste social tan propias del individuo retardao y no por las dificultades de aprendizaje, ya que éstas casi siempre han sido descubiertas desde los años previos de kindergarten o escuela. Esto quiera decir que cuando el adolescente tiene fracaso escolar por déficil mental, éste es de grado moderado o muy ligero puesto que las formas severas de retardo mental ya tienen que haber dado fracasos intensos antes; o dicho de otro modo: un adolescente que para el momento de la consulta esté rindiendo más o menos en un curso o "año educacional" de acuerdo con su edad cronológica, seguramente no padece de retardo hasta que se demuestre lo contrario.
El adolescente con retardo mental poco intenso suele presentar datos cl. retraso, en su desarrollo durante las etapas precedentes, como retardo motor, del Ienguaje, de la formación de hábitos y referencia de di ficultades escolares o de "repetidor" de uno o más años Iectivos. Entrevistando al joven de este tipo y observando la escritura y contenido de su lenguaje, las formas inflantiloides de su razonamiento y las actitudes y respuestas a diversas preguntas, junto con algún complemento exploratorio práctico de nivel mental se podrá fácilmente establecer el diagnóstico o, por lo menos, sospecharlo para hacer la referencia al especializó
Fig. 1 Ejemplo de dificultades escolares por retardo en la adquisión de la lectura y escritora Nivel de lectura 8-9 años. Edad cronológica: 14 años. Nivel mental normal. (c 1. 108)
Es importante a veces establecer el nivel mental o cociente intelectual (C.I.) de un adolescente que ocupe la posición "normal inferior" (C.I. entre 70 a 90), puesto que en este caso no podrá seguir una carrera de finos requerimientos intelectuales, pero, de otra parte, se desenvolverá muy bien, y hay que animarlo a tal, en otras profesiones como mecánica, industria, relaciones públicas, comercio, arte, etc.; además hay que recordar que la medida del nivel mental es muy relativa y que el aprendizaje depende también de otros factores (motivación, aptitudes, diversos potenciales intelectuales) imposibles de descubrir por los test mentales. Muchas veces un joven con C.I. en los límites interiores normales tiene éxito posterior en cierta carrera que haya escogido para su vida adulta
4. Déficits de concentración y de los mecanismos de organización intersensorial.
Como es sabido, los procesos de aprendizaje no solo requieren que el individuo posca inteligencia, sino que ponga en actividad una serie de mecanismos de carácter intelectual y neurointegrativos tales como la percepción (visual, kinestésica, táctil espacial, auditiva), la atención, concentración, retención, etc.; los cuales, a su vez, dependerán en su rendimiento del ritmo del nivel de madurez y de intensidad volitiva que vayan adquiriendo en cada individuo; y de otra parte, en mucho también dependientes de elementos emocionales endógenos o ambientales que actúen sobre cl sujeto.
El comienzo de la etapa adolescente está caracterizado por un gran déficit de atención, por un descenso en el interés, por un abandono de las tareas escolares que antes realizaba con gran cuidado, por una indiferencia y frialdad por los temas preferidos en ¿pocas anteriores, por olvido e incumplimiento de encargos a su responsabilidad, de tal manera que son frecuentes las expresiones, tanto de los profesores como de los padres, refiriéndose al adolescente, tales como: "ahora frecuentemente vive como alelado, como en la luna", etc,; por esto un psicólogo calificaba esta época como el "cretinismo temporal" y Carlota Bühler como de "fase negativa" entre los 12 y 14 años para las muchachas y entre 14 y 16 años para los varones.
La concentración sufre también el impacto de la crisis emocional inherente a la ¿poca del adolescente, pero también suele deteriorarse por diversos motivos: falta de motivación, enfermedades orgánicas o psicosomáticas, conflictos emocionales, disminución de estímulos sensoriales, etc... En un estudio de Kerdel Vegas y Uribe Barrios se encontró que en un 40% de alumnos de 12 a 23 años de edad había déficit de concentración debido a factores emocionales y pedagógicos.
5. Enfermedades o alteraciones orgánicas
Un gran número de enfermedades o condiciones orgánicas pueden ser causa de dificultadas en cl rendimiento escolar, tales como las siguientes:
II. Factores exogenos
1. Ambiente y relaciones intrafamiliares
Numerosos estudios han puesto de manifiesto la influencia del ambiente familiar y de las condiciones socioeconómicas y culturales, así como de las relaciones intrafamiliares del joven, sobre el éxito o el fracaso educacional. Claro está que, como se dijo antes, habrá diferencias constitucionales, aun cutre individuos de una misma familia, en cuanto a capacidad de aprendizaje, pero las diversas investigaciones al respecto han puesto de manifiesto que lo que más intervienen en el fracaso escolar es el inadecuado clima emocional que haya tenido y tenga el hogar y las relaciones intrafamiliares distorsionadas (entre los padres, entre padres e hijos o entre propios hijos).
Es decir, lo más importante para un buen rendimiento escolar es una serie de circunstancias de adecuación psicológica entre padres e hijos, tales como: métodos de crianza en etapas anteriores, antecedentes experienciales del hijo dentro del hogar y con SUS padres, apropiado estimulo y actitudes de los padres frente al fracaso o, en general, frente al proceso educacional. A este respecto son muy interesantes los resultados de un estudio mencionado por Wall y realizado por la "National Foundation for Educational Research", en Inglaterra, en el que se evidencia una correlación positiva de rendimiento entre los test de lenguaje, lectura y de inteligencia y el grado de interés y estímulo de los padres en grandes grupos escolares, sin que importaran las tres clases sociales en que se dividieron los alumnos en estudio.
En sus relaciones con sus padres, en cl adolescente se operan bruscos cambios que pueden dar lugar a circunstancias sociemocionales que alteren el rendimiento escolar, tales como las siguientes:
Hay que recordar también que las necesidades de estímulo de cada persona son variables y que el adolescente es sumamente susceptible en este sentido.
Abundan directivos de colegios o profesores que asignan "tareas" o "trabajos" y que no tienen el más ligero aplauso para el joven que dio muestras de esfuerzo para realizarlos, o que los hizo buenos. Por el contrario, solamente critican amargamente y "cantaletean" los pequeños defectos.
2. Causas socioemocionales
El surgimiento de nuevos e intensos sentimientos propios de la etapa adolescente ponen a éste en desconcierto y le provocan pensamientos e ideas contusas que lo conturban y le pueden producir dificultades de concentración, déficits de racionalización, de interpretación o de memoria que le bloquean el trabajo escolar. Los padres suelen consultar porque sus hijos están permanentemente "alelados", "viven como en la luna", son "flojos", "perezosos", "viven continuamente distraídos", "no quieren hacer nada", y los regañan a fin de que trabajen con mayor empeño. Los maestros también llenen iguales expresiones.
Otras veces pueden presentarse reactivaciones de los conflictos ocurridos en las primeras etapas de su desarrollo. Por ejemplo, ciertas circunstancias como el ajuste de las viejas a las nuevas dependencias, las demandas a nuevas realidades, el dilema frente a ciertas decisiones pueden estimular una reacción de patrones que yacen ocultos desde los primeros años de edad. Terman, denominaba a la edad preescolar "primera adolescencia" y es frecuente que tal reactivación la presenten adolescentes que hayan tenido en su historia dificultades de ajustes al inicio del Kindergarten, o de la escuela y luego ahora, cuando comienza la educación secundaria; mucho más cuando lo hacen en internados o en un nuevo colegio.
En caso de muerte de un padre o hasta de un familiar o amigo intimo, el bajo rendimiento surge como consecuencia de un gran desconsuelo, de su profundo pesar; éste puede ser exagerado por el adolescente debido al surgimiento de cieno sentido de culpa, al condenarse él mismo como causante, al pensar erróneamente que los conflictos anteriores que hayan podido surgir entre él y sus padres han hecho a éstos más susceptibles a la enfermedad o a la muerte. Al adolescente le es difícil creer que no es culpable, y que el no hubiera podido hacer algo para evitarlo; y, entonces, pueden aparecer tendencias a la penitencia, tanto en pensamiento como en acción, que interfieren en su aprendizaje y de tal manera prolongan su pesar exagerado.
Algunos adolescents se vuelven incapaces de éxito porque se sienten como presos de un destino inexorable al fracaso. Casi siempre han tenido perdidas de gran valor efectivo en ¿pocas anteriores, o bien amores apasionados de adolescentes no correspondidos, o se obsesionan con que basta desear una cosa buena para que inexorablemente los predestine a no alcanzarla. Estos casos pueden expresarse por una profunda apalia, folia de interés, indiferencia al estadio y a toda actividad educacional y hasta recreativa.
Un síndrome neto de depresión puede ser causa de mal rendimiento escolar; por ejemplo, entre 6000 historias clínicas de escolares y adolescentes, Nissen encontró más de 100 casos de síndrome depresivo, más frecuente entre los varones y caracterizado entre los adolescentes por los siguientes síntomas cardinales: tristeza, sentimientos de inferioridad y de opresión, intentos de suicidio, tendencia sistemática a aislarse, a hipocondría y a llanto fácil, cefaleas frecuentes y déficits de concentración y retención
Por último, podrían agregarse aquellos casos en donde hay una limitada actividad física, como parálisis de miembros o locales, defectos ortopédicos, enfermedades congénias o metabólicas (enfermedades cardiovasculares, diabetes juvenil, etc.) que provocan bioqueo del aprendizaje debido a una profunda y constante preocupación, y de igual manera, los sentimientos de inferioridad suscitados por las situaciones de privación sociocultural y económica.
3. Inasistencia escolar
Lo más frecuente es que ésta sea debido a enfermedad, ya u repetición o en forma crónica. La anemia, la desnutrición, las crisis asmáticas, alérgicas, amigdalares y los accedieseis son los más frecuentes. Otras veces, enfermedades ligeras transitorias son excusas del adolescente para prolongar las inasistencias. Lo que importa no es tanto la enfermedad sino la actitud de los adultos frente a la enfermedad y al interés del adolescente por su colegio; si el adolescente carece de éste o tiene problema emocional, se sentirá más enfermo y tratará de que la falsa enfermedad excuse su falta de responsabilidad; y si los padres no adoptan una actitud de firmeza ante el show o la teatralidad, junto con un "acompañamiento" cuado, surgirá el detrimento de la actuación escolar. También las fugas a repetición forman parte de los problemas de desajuste del joven con su familia.
4. Inapropiado aprovechamiento del tiempo libre
A voces los padres o el propio adolescente propician exceso de actividades recreativas, sobre todo cuando pertenecen a círculos sociales muy "movidos", y entonces no solo se provocan las pédidas de tiempo por cada evento, sino que el ansia por el acercamiento de éste conturban muchos días previos y las "recuelas" placenteras perturbarán muchos días posteriores. Generalmente los padres no propician la asistencia de los jóvenes a acontecimientos de tipo instructivo sino que estimulan o crean sólo actividades frívolas.
5. Factores pedagógicos
Es poco frecuente que una institución docente, ya pública o privada, defraude completamente en cuanto a la competencia de la enseñanza o del profesorado; sin embargo, puede haber excepciones. Cuando por lo menos la mitad de una clase o grado fracasa en determinada asignatura o "va mal", muy seguramente hay falla pedagógica.
También pueden ser pedagogía inapropiada aquellos casos que fracasan debido a una inadecuada ubicación de grado o de año de estudio por falla de conocimientos fundamentales para el rendimiento del grado en que han sido colocados; es frecuente encontrar estos problemas cuando los alumnos pasan del 6° de primaria al Ier año de secundaria o del 3er año al 4 to año de secundaria, en que hay diferencias considerables en contenido de materias, en formas de estudio, horarios, etc., de un grado a otro.
El factor de inmadurez de conocimientos previos para la actuación en determinado curso es frecuente encontrarlo; en este caso no hay correlación entre el grado de madurez o de preparación y la edad cronológica o el grado educacional en donde trabaja el adolescente. Esto es lo que algunos educadores llaman fracasos por "fallas o errores administrativos'' en que un alumno no ha alcanzado el "equipo" suficiente para rendir en determinado curso. En lodos los puíses son frecuentes estas fallas de preparación previa; para tener una idea de tal frecuencia sería suficiente mencionar los datos de una reciente encuesta realizada por el Ministerio de Educación de Venezuela entre 14.911 estudiantes de 6° grado de educación primaria, en los que se encontraron resultados desconsoladores en cuanto a aprendizaje o dominio de las operaciones fundamentales de la aritmética con los siguientes datos: solamente alcanzaron un dominio de aprendizaje el 52%, 45%, 41% y 36% del total, para las operaciones de suma, multiplicación, división y resta, respectivamente. Los alumnos de esta encuesta pertenecían a diferentes estratos sociales y a diversas escuelas. Por tanto, más de la mitad de los alumnos llegan a primer año de secundaria sin el dominio de las operaciones fundamentales de aritmética.
6. Factores socioeconómicos ("privación sociocultural")
Muchos estudios han demostrado los mayores déficits de rendimiento y altos indices de fracasos y deserción escolar en los alumnos de clases socioeconómicas bajas, en relación con los alumnos adquieren en el "mundo" familiar o social de deficientes estratos sociales; todo esto sumado a los déficits en los aspectos orgánicos, como desnutrición, inadecuada vivienda, etc.
III. Factores mixtos: interrelacion endogeno-exogena
Muchas combinaciones pueden reunirse entre factores diversos provocadores de fracasos; por ejemplo: adolescentes afectados por serios problemas emocionales intrafamiliares que encuentran profesores que simbolizan una rigidez e incomprensión igual a la de los padres, que no estimulan sino que son indiferentes o hasta critican sistemáticamente. La angustia provocada por los exámenes, o por miedo del adolescente a perder la aprobación o afecto de los padres o profesores, es otro ejemplo de la intervención mixta de los factores.
También puede ser frecuente la mezcla de problemas orgánicos y emocionales. La gran preocupación de una condición o anomalía fisica o enfermedad crónica puede condicionar fracaso. Hemos tenido varios casos cuyo motivo principal de consulta es el déficit en el estudio, y en el fondo se ha encontrado una gran preocupación, casi obsesiva, del joven por su "problema" de crecimiento; concretamente con la angustia de quedarse con más baja estatura que los demás de su grupo, de sentirse burlado o en situación de interioridad. Casi siempre, se ha tratado de casos con brote puberal retardado, pero dentro de la amplitud normativa.
Inhabilidades especificas de aprendizaje
Muy someramente se incluyen aquí diversas condiciones cuyo diagnóstico y tratamiento son de la incumbencia del especialista, pero de cuyas características mas salientes conviene tomar nota a fin de hacer la referencia adecuada, tales como la dislexia, la discalculia y el síndrome de Gerstmann.
La dislexia de evolución o inhabilidad específica para el aprendizaje de Iectura, como su nombre lo indica, es una condición entre personas mentalmente normales, de componente genético, en la cual hay imposibilidad de interpretar la palabra escrita y que casi siempre va acompañada de alteraciones del lenguaje y de la escritura. Los signos más resaltantes son:
Fig. 2.-Ejemplo típico de errores de escritora (cambios de letras principalmente de un joven afectado de dislexia
Fig. 3.-Tanto esta como la figura 35 pertenecern a casos de dislexia de evolución, con aleraciones serias de la escritura, en adolescentes intelectualmente Condales.
La discalculia está caracterizada por trasposición de números, dificultades de diferenciar los términos del producto, dificultad para la retención de las tablas de suma y multiplicación, también para recordar los símbolos de las operaciones y para colocar las cifras correctamente.
Es sumamente raro el síndrome de Gerstmann, el cual consiste en desorientación derecha-izquierda, agnosia digital, disgrafia y discalculia, pero puede ser motivo de fracaso escolar.
Fobia Escolar
La fobia escolar es poco frecuente y está caracterizada por la resistencia del joven a asistir al instituto educacional sin motivo real; tal resistencia trata de ser justificada por el adolescente aduciendo diversas causas falsas como "odio a un profesor", "odio al ambiente", "miedo a que le castiguen", "se la tienen dedicada"; o bien trata de no asistir por los motivos más insignificantes como un falso dolor o queja: "me siento mal", "me siento mareado"., etc.. Otras veces adoptan "expresiones" somáticas o psicosomáticas de repetición como: cefaleas, vómitos, naúseas, dolores regionales inexplicables, diarreas frecuentes, crisis de asma, "erupciones", "prurito", etc., casi siempre coincidiendo con los momentos o días en que tienen que asistir al colegio y dejando de existir tales quejas en los días libres o en épocas de vacaciones.
El "miedo de ir al colegio" es propiamente miedo del joven de separarse de su casa, o más específicamente de separarse de sus padres (generalmente de la madre), de tal manera que la fobia escolar es un síndrome de ansiedad, es una intensa necesidad por parte de madre e hijo o hija de reunirse físicamente, ya que la madre muchas veces coopera para que el joven debido al mínimo "motivo" deje de asistir al colegio. También casi siempre se encuentra en los antecedentes una relación sobreprotectora de cualquiera de los padres.
En la adolescencia, la fobia es poco frecuente, casi siempre va asociada a alteraciones psicopatológicas severas y hasta algunos autores la consideran como un síntoma prodrómico de una esquizofrenia; por tanto, cuando se sospeche, debe ser referida al especialista (psiquiairía, clínica de higiene mental o cualquier otra institución adecuada).
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