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5. La fertilidad del suelo y el manejo


Los abonos
Las pautas básicas para la aplicación de los abonos químicos
La determinación de la cantidad de abono que se necesita usar
Las tasas de abonos recomendadas para los cultivos de referencia
Recomendaciones de abonos para cultivos específicos
El encalado
El manejo del agua



Los abonos


Como determinar los requerimientos de abonos
Los tipos de abonos y como usarlos
Los abonos químicos



El uso de abonos es frecuentemente el factor del manejo que produce los aumentos más grandes en los rendimientos de los cultivos de referencia. A pesar de ésto, la reacción del rendimiento depende mucho de la influencia de dos factores:

• El control de los otros factores limitantes: El abono usualmente rinde una reacción mejor cuando se usa como parte de un "conjunto" de prácticas mejoradas para controlar los otros factores, además de la fertilidad del suelo, que limitan los rendimientos.

• El uso del abono: No se pueden esperar buenos resultados del abono hasta que el agricultor sepa que clase usar y en que cantidad, y como y cuando aplicarlo.

Además del agua, el sol, y el aire, las plantas necesitan 14 nutrimentos minerales que frecuentemente se agrupan de la siguiente manera:

MACRO-NUTRIMENTOS


Primarios

Secundarios

EL NITRÓGENO (N)

EL CALCIO (Ca)

EL FOSFORO (F)

EL MAGNESIO (Mg)

EL POTASIO (K)

EL AZUFRE (S)

MICRO-NUTRIMENTOS

(ni primarios ni secundarios)

EL HIERRO (Fe)

EL ZINC (Zn)

EL MANGANESO (Mn)

EL BORO (B)

EL COBRE (Cu)

EL MOLIBDENO (Mo)

Los macro-nutrimentos forman el 99 por ciento de la dieta de la planta. El nitrógeno, el fósforo y el potasio suman como el 60 por ciento y definitivamente son los "Tres Mayores Componentes" de la fertilidad del suelo, ambos en términos de la cantidad requerida y la probabilidad de deficiencias (vea el Cuadro 4).

Esto no quiere decir que los macro-nutrimentos secundarios o los micro-nutrimentos sean menos esenciales. Es verdad que las deficiencias de ésos no son tan comunes, pero si pueden afectar seriamente los rendimientos.

Cuadro 4. La cantidad de nutrimentos usados para rendir 6300 Kg. de Maíz descascarado

Los Macro-Nutrimentos

Kg

Los Micro-Nutrimentos

Gramos

El Nitrógeno

157

El Hierro

4200

El Fósforo (P2O5)

60

El Manganeso

1000

El Potasio (K2O)

124

El Zinc

30

El Calcio

29

El Cobre

7

El Magnesio

25

El Boro

7

El Azufre

17

El Molibdeno

0.7

El Nitrógeno (N)

El nitrógeno es el alimento más comunmente deficiente para los cultivos no-leguminosos. Este nutritivo fomenta el crecimiento vegetativo y es una parte esencial de la proteína y el clorofil (que se necesita para el fotosíntesis).

Los cultivos varían en su requerimiento de N. Los cultivos con mucho crecimiento vegetativo (foliar) tienen requerimientos altos de N. Estos incluyen el maíz, el sorgo, el mijo, el arroz, la caña de azúcar, las hierbas de pasto, y casi todos los vegetales de hojas tipo-fruta. Los cultivos de raíces y tubérculos, como las patatas, las batatas dulces, el cazabe (manioc, yuca), y el ñame tropical necesitan menos N, y si reciben cantidades excesivas se favorece el crecimiento de hojas en vez de raíces (con la excepción de las variedades mejoradas de la patata que necesitan más N).

Las leguminosas pueden satisfacer sus requerimientos de N por su cuenta por el proceso de la fijación de nitrógeno. Los cacahuetes, las arvejas de vaca, las judías de Mango, los guisantes, y los garbanzos por lo general pueden llenar sus requerimientos de N de esta manera. Los frijoles comunes (las alubias blancas) son menea eficientes en la fijación de nitrógeno y pueden necesitar hasta la media parte más que el maíz de abonos de N. Demasiado nitrógeno puede tener un efecto adverso en el crecimiento del cultivo, especialmente si hay deficiencias de los otros alimentos.

• Puede atrasar la maduración.
• Puede bajar la resistencia a las enfermedades.
• Puede aumentar los problemas del vuelco en los cultivos de cereales

El Nitrógeno Disponible y el Nitrógeno No-Disponible

Sólo el nitrógeno en las formas del amonio () y el nitrato () en el suelo están disponibles a las plantas. Sin embargo, el 98-99 por ciento del N del suelo es no-disponible en su forma orgánica como parte del humus. Los microbios del suelo gradualmente convierten este N orgánico no-disponible en amonio y luego nitrato. La mayoría de los suelos son muy bajos en humus para suplir el N suficientemente rápido para buenos rendimientos. Esta es la razón que los abonos de N normalmente se necesitan para los cultivos no-leguminosos.

El N disponible del suelo puede quedar inusable cuando los residuos bajos en N son enterrados en el suelo. Esto ocurre porque los microbios del suelo que descomponen los residuos necesitan N para formular la proteína del cuerpo. La mayoría de los residuos de cultivos como el maíz, el mijo, y los tallos del sorgo proporcionan grandes cantidades del carbono, que los microbios usan para energía, pero no proporcionan suficiente N para sus requerimientos de proteína. Los microbios compensan esta deficiencia usando el N amonio y nitrato del suelo. Un cultivo puede sufrir una deficiencia temporal de N si es sembrado bajo estas condiciones, hasta que los microbios terminen de descomponer los residuos y suelten el N cuando mueran. (De vez en cuando hasta las plantas leguminosas Jóvenes se afectan.) Esta clase de deficiencia de N se puede prevenir fácilmente con una aplicación de 25-30 kg/ha de N durante la siembra de las plantas no leguminosas.

El N Disponible se Pierde Fácilmente

El N nitrato () es más fácilmente lixiviable (llevado fuera de la zona de las raíces por las lluvias o el regado) que el N amonio (), puesto que no es atraído y agarrado por los partículos negativos de la arcilla y el humus. (Estos actuan como imanes y agarran los nutrimentos positivos como , K+, y Ca++ y no permiten que sean lixiviados).

El problema es que las temperaturas tropicales y sub-tropicales siempre están suficientemente altas para fomentar la conversión rápida del N amonio en N nitrato por los microbios del suelo. La mayoría de los abonos de tipo amonio son cambiados completamente en nitrato lixiviable dentro de una semana en suelos calientes. Las pérdidas de nitrógeno por lixiviación crecen a medida que aumenta el nivel de lluvias y de suelos arenosos. La mejor manera de prevenir la lixiviación excesiva es la aplicación de solo parte del abono durante la siembra y el resto más tarde en el ciclo de crecimiento cuando el requerimiento es más alto.

El Fósforo (P)

El fósforo fomenta el crecimiento de raíces, la floración, la maduración, y la formación de semillas. Acuérdese de estos cuatro daños importantes sobre el fósforo:

Las deficiencias de fósforo son extendidas: La gran parte del contenido natural de P está atadao e inasequible. Lo peor es que solo el 5-20 por ciento de los abonos de P que se aplican serán disponibles al cultivo porque la mayoría también se separa en compuestos insolubles. Esta fijación de P es un problema especial en los suelos rojos y gestados trópicos que son bajos en valor pH (altos en ácido).

El fósforo es casi inmovible en el suelo: El fósforo no es lixiviable sino en suelos muy arenosos. Muchos agricultores aplican los abonos de P muy encima del suelo y muy poco llega a las raíces.

Las nuevas plantas semilleros necesitan una concentración alta de P en sus tejidos para promover el buen crecimiento de las raíces. Esto quiere decir que el P se tiene que aplicar al tiempo de la siembra. Un estudio mostró que las plantas semilleros del maíz usan hasta 22 veces la cantidad de P por unidad de altura que las plantas de 11 semanas.

El método de aplicación es sumamente importante y determina la cantidad del P añadido que se separa. Las aplicaciones por esparcimiento (la aplicación uniforme del abono por todo el campo) aumentan la separación del P y no deben ser recomendadas para el pequeño agricultor. La aplicación en una banda o tira, un semi-círculo, o un hueco cerca de la semilla es entre dos y cuatro veces más efectivo que el esparcimiento, especialmente para tasas bajas o medianas de aplicación.

El Potasio (K)

El potasio promueve la formación de almidón y azúcar, el crecimiento de raíces, la resistencia contra enfermedades, la fortaleza de los tallos, y la fortaleza general de la planta. Los cultivos de almidón y azúcar como la cana de azúcar, los guineos, las patatas, la cazaba y las batatas dulces tienen requerimientos de K particularmente altos. El maíz, el sorgo, el mijo, el arroz y otras hierbas son mas eficientes en la extracción de K que la mayoría de cultivos de hojas caducas. Hay que recordar estos datos sobre el potasio:

Las deficiencias de potasio no son tan extendidas como las del N y el P: La gran parte de los suelos volcánicos tienen cantidades disponibles. Pero sólo se puede saber con certeza haciendo un examen de laboratorio.

El potasio: Sólo el uno o dos por ciento del total de K en el suelo está en forma disponible, pero ésto a veces es suficiente para satisfacer las necesidades de algunos cultivos. La buena noticia es que la separación de los abonos K no es muy seria y nunca forma el problema que presenta el P.

Las pérdidas por la lixiviación por lo general son menores: La forma disponible de K tiene una carga positiva. Los partículos de arcilla y humus cargados negativamente actuan como imanes y atraen al K de carga-positiva para reducir la lixiviación. Sin embargo, las pérdidas por la lixiviación pueden ser un problema en suelos arenosos o bajo lluvias copiosas.

• Las aplicaciones espesas de K pueden causar deficiencias del magnesio.

Los Macro-Nutrimentos Secundarios: El Calcio (Ca), El Magnesio (Mg), y el Azufre (S)

Para la gran parte de los cultivos, el calcio es más importante por su papel de material cálcico (para subir el valor pH del suelo y bajar la acidez) que como alimento. Aún los suelos muy acídicos por lo general tienen suficiente calcio para llenar los requerimientos nutritivos de las plantas, aunque el valor pH esté muy bajo para el buen crecimiento. Se necesitan cantidades mucho más grandes de calcio para subir el valor pH que para suplir los requerimientos alimenticios de las plantas.

Los cacahuetes, empero, son la excepción y tienen requerimientos muy altos de calcio que se tienen que llenar con la aplicación del yeso (el sulfato de calcio). Este no es un encalado.

Las deficiencias del magnesio son más comunes que las de calcio y ocurren con más frecuencia en suelos arenosos y ácidos (usualmente menos del valor pH 5.5) o en reacción a las aplicaciones espesas de K. Si hay demasiado calcio relativo al magnesio ésto también puede causar deficiencias de Mg. Los agricultores que necesitan encalar los suelos son aconsejados a usar la piedra calcárea de dolomita (una mezcla de más o menos 50-50 de carbonatos de Ca y Mg). Ambos el calcio y el magnesio son lixiviados lentamente del suelo por las lluvias.

Las deficiencias del azufre no son comunes pero tienen más tendencia a ocurrir bajo las siguientes condiciones:

• Muchos suelos volcánicos tienden a ser bajos en S disponible. Las tierras cerca de las áreas
industriales por lo general reciben suficiente S del aire.

Suelos arenosos y muchas lluvias

El uso de abonos bajos en azufre (vea el Cuadro 17). Los abonos de análisis bajo (ésos que tienen un contenido relativamente bajo de NPK) generalmente contienen mucho más S que los abonos de análisis alto como el 18-46-0, 0-45-0, etc.

Los Micro-Nutrimentos

Las deficiencias de micro-nutrimentos son mucho menos comunes que los de N, P, o K, pero pueden ocurrir bajo las siguientes condiciones:

• En suelos acídicos y arenosos que están muy lixiviados.

• En suelos con un valor pH más de 7.0 (con la excepción del molibdeno que es más disponible a los niveles de pH más bajos).

• Los suelos extensivamente cultivados y abonados sólo con los macro-nutrimentos.

• Las áreas donde se cultivan los vegetales, las leguminosas y los árboles de frutas.

• Suelos orgánicos (turba).

Cuadro 5: La Susceptibilidad de los Cultivos de Referencia a las Deficiencias en Micro-Nutrimentos

Cultivo

Deficiencias mas comúnes de Micro-Nutrimentos

Las Condiciones que Favorecen las Deficiencias

MAIZ

Zinc

Valores del suelo más de 6.8 pH; suelos arenosos; mucho P

SORGO

Hierro

Valores del suelo más de 6.8 pH; suelos arenosos; mucho P

FRIJOLES

Manganeso, Zinc

Valores del suelo más de 6.8 pH; suelos arenosos;


Boro

Suelos ácidos y arenosos, pH más de 6.8

CACAHUETES

Manganeso, Boro

Refiérese a lo anterior

Las Toxicidades de Micro-nutrimentos: El hierro, el manganeso, y el aluminio se pueden poner demasiado solubles y tóxicos a las plantas en suelos muy ácidos. El boro y el molibdeno pueden causar toxicidad si son aplicados incorrectmente.

Como determinar los requerimientos de abonos


La cantidad de nutrimentos que los varios cultivos necesitan absorber del suelo para producir un rendimiento particular es bastante bien conocido. A pesar de ésto, hay varias razones por las cuales el abonar adecuadamente no es un caso simple de añadir esa cantidad conocida:

• El agricultor necesita saber que cantidad de nutrimentos se encuentran en el suelo en forma disponible.

• La capacidad de la planta de absorber los alimentos, sea del abono o del suelo, depende del tipo del cultivo, de la capacidad del suelo de separar los varios nutrimentos, de las condiciones atmosféricas (el sol, la lluvia, la temperatura), de las pérdidas por la lixiviación, y de los factores físicos del suelo como el desagüe y el apisonado, los insectos, y los problemas de enfermedades.

Igualmente, no hay tal cosa como un "abono de tomates" o un "abono de maíz", etc. Los suelos varían tanto en fertilidad natural que ningún abono particular podría servir para todas las clases de suelos, aún por un solo tipo de cultivo.

Cuando se trata de los cultivos de referencia los agricultores no pueden arriezgar su poco capital en abonos que no son apropiados para el suelo. También necesitan guías razonables para saber cuanto usar. Hay cinco métodos básicos para determinar los requerimientos de abono:

• Ensayos del suelo
• Ensayos de los tejidos de las plantas
• Pruebas de abonos
• Observar las "señas visuales de la deficiencia"
• Formar una opinión educada.

Los Ensayos del Suelo

Los ensayos del suelo hechos por un laboratorio certificado es el método más preciso y conveniente de determinar los requerimientos de abonos del suelo.

La mayoría de laboratorios rutinariamente prueban el P y K disponibles y miden el valor pH del suelo y su capacidad de intercambio (la carga negativa del suelo). La gran parte no prueban el N disponible, puesto que los resultados no son muy exactos.

Algunos laboratorios pueden probar Ca, Mg, S, y algunos de los micro-nutrimentos (la seguridad de los resultados de pruebas de micro-nutrimentos y de S es variable).

Si el suelo es demasiado ácido, el laboratorio con frecuencia puede determinar cuanto cal necesita. La mayoría pueden probar el peligro de la salinidad y la alcalinidad del suelo y del agua del regado (aún en las áreas semi-áridas y áridas).

Por lo menos el laboratorio of rece recomendaciones para la aplicación de N-K-P para el cultivo particular. Los mejores laboratorios hacen la recomendación según el rendimiento meta del agricultor y su nivel de manejo, basándose en las respuestas del agricultor a un cuestionario del laboratorio.

Los instrumentos portables para hacer ensayos del suelo no son tan precisos como las pruebas en el laboratorio pero pueden dar una estimación buena de las condiciones del suelo en el lugar del ensayo. Las instrucciones dan los limites de precisión del instrumento. Estos enseres dan resultados que son suficiente exactos para las necesidades de los agricultores de los cultivos de referencia. Sin embargo, si hay un laboratorio, los agricultores deben mandar las muestras.

Como Tomar una Muestra del Suelo

El muestreo incorrecto por el agricultor o el extensionista es la causa más común de los resultados errados. Una muestra de 200-400 gramos puede representar hasta 15,000 toneladas de suelo. Las instrucciones del laboratorio se deben leer cuidadosamente antes de tomar la muestra. Estas por lo general están imprimidas en la caja del muestreo o en otra hoja. (Vea el Apéndice J para las instrucciones generales de cómo, cuándo, y con qué frecuencia hacer ensayos del suelo.)

El Análisis del Tejido Vegetal

Se pueden hacer análisis del tejido de las plantas que están creciendo en el campo para probar los niveles de N-P-K en la savia. Los instrumentos cuestan como US $20-$42, pero algunos de los reactivos necesitan reemplazo anual. Los ensayos de tejidos son buenos sólo para suplementar los datos del ensayo del suelo, porque los resultados pueden ser difícil de interpretar por la gente no-profesional. A veces los niveles de nutrimentos en la savia de las plantas no tienen buena correlación con los niveles del suelo, porque los extremos de condiciones atmosféricas, los insectos, y las enfermedades afectan la absorción. Las deficiencias en un alimento como el N puede limitar el tamaño de las plantas y causar que el P y el K se "acumulen" en la savia, mostrando niveles altos falsos. Las pruebas también están inclinadas hacia niveles de rendimientos más altos de los que los pequeños agricultores pueden esperar obtener. Los cultivos recibiendo tasas bajas o moderadas de abonos que ofrecen las mejores ganancias pueden mostrar resultados de tejidos que indican deficiencias.

Una ventaja del análisis de tejidos es que puede ser posible corregir una deficiencia mientras el cultivo todavía está creciendo y así mejorar los rendimientos.

Un Análisis Completo de la Planta: Algunos laboratorios pueden hacer un análisis completo de todos los nutrimentos de la hoja de la planta con un espectrógrafo, pero puede costar US$10-$15.

Cuando está recogiendo muestras de las hojas, es importante poner atención a las instrucciones del muestreo. La selección de hadas de una parte equivocada de la planta causa resultados inválidos.

Ensayos de Abonos

Vea el Capitulo 8 y el Apéndice B.

Darse Cuenta de las "Senas de las Deficiencias"

Varias deficiencias de nutrimentos producen cambios característicos en la apariencia de las plantas, particularmente en el color. El reconocimiento de estas "señas de las deficiencias " puede ser útil en la determinación de los requerimientos de abonos, pero hay varias desventajas:

• Algunas de las señas de deficiencias se confunden fácilmente unas con las otras o con loe problemas de insectos o enfermedades. Si hay deficiencies de más de un nutrimento, lea señas pueden ser demasiado indefinidas para hacer un diagnóstico preciso.

La deficiencia escondida: Las señas de deficiencias normalmente no aparecen hasta que la deficiencia del nutrimento es suficientemente seria para cortar los rendimientos por el 30-60 por ciento o más. Esta "inanición escondida" puede causar rendimientos innecesariamente bajos aunque el cultivo haya tenido una apariencia sana durante el periodo de crecimiento.

Cuando las señas aparecen puede ser ya demasiado tarde para corregir las deficiencias. Cualquier cantidad de N aplicado mucho después de la floración en los cultivos de cereales aumenta la proteína más que los rendimientos (estos aumentos en proteína son menores en comparación a la cantidad de N usada y al rendimiento sacrificado por la aplicación tardía). El fósforo idealmente se debe aplicar a una profundidad de 7.5-10 cm y ésto es difícil de hacer después que el cultivo está creciendo sin dañar las raíces.

Las señas de deficiencias específicas a los cultivos de referencia se encuentran en el Apéndice G.

Hacer Una Conjetura Educada

Si no hay resultados de análisis del suelo para el campo del agricultor, se puede hacer una estimación razonada de los requerimientos de N-P-K usando por lo menos cuatro o más de los siguientes criterios:

• Los resultados de ensayos del suelo de las haciendas cercanas del mismo tipo de suelo y de historia similar de encalados y abonos.

• Los datos de los análisis de abonos del mismo tipo de suelo.

• Un folleto del servicio de extensión sobre el cultivo dando recomendaciones de abonos para los suelos del área. (No dependa de su precisión si las recomendaciones no están basadas sobre ensayos del suelo y/o resultados de pruebas en el campo.)

• Las necesidades relativas de nutrimentos del cultivo particular (detallado más abajo en esta sección).

• Una examinación completa del suelo detallando la profundidad, el desagüe, la configuración, el surco, el declive, y otros factores que pueden limitar la reacción del abono, incluyendo el nivel pH sobre el encalado.

• La historia de rendimientos, y del manejo de la hacienda relativo a los abonos y al encalado.

• La capacidad de manejo del agricultor, el capital asequible, y su acuerdo de usar prácticas complementarias como las semillas mejoradas, el control de insectos, etc.




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