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* Parte de este material ha sido adaptado con permiso de The essence of beekeeping, presentado en forma de apuntes por S.C. Jay en Bee World, Vol. 60: pp 140-142. 1979.
La apicultura sigue ciclos estacionales. Es importante que abejeros comprendan ésto. En las regiones tropicales es más difícil notar los ciclos estacionales porque no hay ningún período en que la colonia esté completamente inactiva.
El ciclo anual de la colonia se divide en tres períodos: el aumento, la afluencia de miel, y la escasez. En regiones templadas estos períodos están bien definidos, con sólo uno de cada periodo ocurriendo en un año. Pero en los trópicos y sub-trópicos los períodos son variables y más de uno de cada tipo puede ocurrir en un ciclo anual de la colonia.
El florecer de las plantas, y aún más importante, la afluencia del néctar, son influidos por cambios estacionales del clima. La colonia responde a estos cambios. Cuando fuentes de ambos polen y néctar están abundantes, la colonia se estimula a empollar más cría y la población de la colonia crece. Cuando las fuentes disminuyen, la cantidad de cría, aminora y la población se reduce.
El período del aumento
Fuentes de polen y néctar aumentan |
(r) |
La cría aumenta |
(r) |
La población crece |
El período de escasez
Fuentes de polen y néctar aumentan |
(r) |
La cría disminuye |
(r) |
La población baja |
Ambos el polen y el néctar son necesarios para estimular las abejas a empollar. Si sólo hay uno de los dos, la colonia reduce la producción de cría, y almacena las entradas de alimentos. Alimentos almacenados mantienen el nivel de producción de cría pero no estimulan un aumento de cría.
Para un nivel alto de empollo se necesita una entrada grande de alimentos. Dependiente de la cantidad que entra a la colmena, las obreras varían la cantidad de alimento que le dan a la reina. Esto determina su capacidad de aovar. Para controlar la cantidad de cría en tiempos de escasez las obreras también se comen los huevos o la larva menor.
Colonias de poblaciones pequeñas ponen más énfasis al empollar que al almacenar. Estas colonias tienen tendencia a usar las entradas para producir abejas y construir panal. Tienen una proporción alta de cría, a adulto; por eso dentro de la colmena se necesitan muchos adultos para cuidar la cría, y mantener la temperatura del nido.
Cuando la población de una colonia crece, la proporción de cría, a adulto aminora. Después de cierto número de población (como 40,000 con abejas europeas bajo condiciones templadas) la capacidad de aovar de la reina también disminuye. Más abejas se libran de oficios dentro de la colmena para forrajear. La colonia entonces cambia el énfasis al almacenamiento de miel.
La apicultura incluye un entendimiento del ciclo estacional de la colonia y una manipulación de la colonia de manera que se obtenga una población adulta grande coincidente con la afluencia grande de néctar del lugar. El éxito de esta manipulación resulta en la máxima producción de miel para el abejero.
La población de abejas adultas
El abejero puede usar a ventada la mayor afluencia de néctar si tiene la máxima población de adultos durante la época en que corre el néctar. Pero esas condiciones también son óptimas para la enjambrazón. Una colonia que enjambra antes de la afluencia de néctar usualmente no produce excedente de miel con esa afluencia. En vez, como la población de la colonia se disminuye a causa de la enjambrazón. la colonia usa el néctar para reemplazar su población. Por ésto la apicultura eficaz pide el mantener de la colonia en condiciones al punto de enjambrazón. pero controlando el enjambre. Es imposible prevenir todos los enjambres, pero con ciertos modos de manejar la colonia se puede reducir al grado mínimo o controlar.
Figura
Colonias fuertes también son importantes para abejeros que quieren usar la colonia para polinizar ciertas cosechas. Para este fin, es preferible cuando la cosecha está floreciendo tener una colonia que esté fuerte pero todavía aumentando la población hacia el punto máximo. Porque estas colonias tienen mucha cría, requieren mucho polen. Por eso las abejas buscan el polen de la cosecha.
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Las afluencias de néctar son más seguras en los climas templados. Usualmente hay una afluencia principal de una secuencia de plantas que dura varias semanas, normalmente al fin de la primavera y al principio del verano.
En regiones tropicales y sub-tropicales con frecuencia hay una afluencia principal con varias menores. El abejero está interesado en la afluencia principal, que con frecuencia viene después de la estación de mayores lluvias, o puede venir después de las primeras lluvias que siguen un periodo largo seco. En estas regiones es más difícil pronosticar las afluencias. El comienzo y el fin de las lluvias son muy variables de año en ano.
La relativa dificultad de pronosticar las afluencias de néctar en los trópicos le hace más difícil al abejero la preparación de las colonias.
Figura
Para producir la máxima afluencia de miel, colonias deben aumentar antes de la principal afluencia de néctar, y no durante esta afluencia. Las colonias que aumentan la población durante la afluencia principal de néctar usualmente producen poco excedente de miel para el abejero. Como se necesita seis semanas para que un huevo se metamorfosea en adulta recolectara, la preparación de las poblaciones para la afluencia principal tiene que comenzar de seis a ocho semanas de antemano.
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En regiones templadas el periodo de escasez está relacionado con el frío y la ausencia total de alimentos para la colonia. Las abejas forman una agrupación para conservar el calor, y viven de los almacenes de la colmena. Paran de empollar por un periodo.
En climas calientes, nunca hay una escasez de alimentos completa, y siempre hay algunas épocas de buen tiempo durante el año para que vuelen las abejas. El tiempo de escasez en estas regiones ocurre durante las lluvias mayores cuando existen las siguientes condicione: menos plantas floreciendo, la calidad del néctar está baja (poco contenido de azúcar), y mal tiempo para volar. Las fuentes de polen a veces están abundantes durante períodos de escasez de néctar. La cría, se reduce durante tiempos de escasez, pero jamás para del todo en colonias fuertes en los trópicos y subtrópicos.
El carácter diferente de los
períodos de escasez es la mayor diferencia entre la apicultura de climas templados y la
de climas más tropicales. Mediante el periodo de escasez en los trópicos y subtrópicos
la colonia sigue activa.
El aumento y bienestar de la colonia de abejas de
miel depende de:
la capacidad de aovar de la reina;
la habilidad de la población de obreras de mantener a favorable temperatura el nido de cría, y de alimentar la cría, (i.e. tamaño y edades de la población de obreras);
disponibilidad de néctar y polen (o almacenes de miel durante períodos de escasez).
espacio en la secciones apropiadas de la colmena para la expansión del nido de cría, y el almacenar de miel. *
[ * Productive management of honey bee colonies, C.L. Farrar, American Bee journal, vol. 108, nos. 3-10. ]
Los planes de manejo apícolas tienen el objeto de aumentar o mejorar estos componentes. El nivel de sofisticación de una operación apícola determina hasta cual punto los planes de manejo pueden afectar los componentes.
En la apicultura de alta tecnología se pueden usar reinas genéticamente seleccionadas, las colonias se pueden alimentar de sirope de azúcar y suplementos de polen, y se pueden mover las colonias con cada estación para seguir las afluencias de néctar (apicultura migratoria). Tales planes no están al alcance de proyectos apícolas de escala pequeña o son impráctos por el costo.
Para el agricultor de escala pequeña el plan de manejo más práctico es el que no pide componentes caros. La labor es usualmente el componente más barato a su alcance. Los planes que tienen el fin de asegurar suficientes almacenes y espacio para la colonia dependen sólo de la labor.
Planes de manejo que aseguran suficiente miel almacenada en la colmena para las épocas de escasez sólo dependen del reconocimiento de su importancia. No se necesita ni más esfuerzo ni más labor. Aún así es el aspecto más olvidado del manejo de abejas (y por eso el más costoso). El abejero con demasiado frecuencia es el peor enemigo de las abejas.
La tentación de quitar toda la miel al fin de la afluencia de miel a veces es demasiado grande para el abejero. Sacar la miel y venderla rinde ganancias inmediatas; dejándola dentro de la colmena para el uso de las abejas durante el periodo de escasez es una inversión para el futuro, o una ganancia aplazada.
Una cantidad suficiente que se deje en la colonia durante el periodo de escasez asegura que la colonia sobreviva y esté en buenas condiciones al comienzo del próximo periodo de aumento. Sin suficientes almacenes, la colonia puede morir de hambre o puede quedar tan débil que no pueden defenderse contra el pillaje.
La apicultura que se descuida de este aspecto del manejo se puede llamar la apicultura de "acordeón". El abejero pasa cada época de aumento y de afluencia de miel incrementando el número de colonias sólo para perder la mayoría durante el siguiente periodo de escasez. El abejero de acordeón fluctúa entre un número grande de colonias y un número reducido.
El segundo plan de manejo más práctico para proyectos apícolas de pequeña escala es la manipulación de la colmena. Esto es el manejar del espacio de la colonia, aumentándolo y aminorándolo donde y cuando se necesita.
La colonia no sólo necesita más espacio para almacenar la miel durante la afluencia, sino que necesita espacio para la expansión del nido de cría, durante el periodo de aumento. Las abejas abren espacio para la cría, comiéndose el polen y la miel alrededor de la cámara de cría, así libran esas celdas para que la reina empolle, pero esta forma de expansión es un proceso lento y puede limitar la capacidad de aovar de la reina. Cuando esto ocurre se dice de la colonia que está "limitada por la miel" porque el nido de cría, esta dentro del confín de las celdas de miel. Un nido de cría, apiñado y limitado por la miel es el mayor factor que estimula la enjambrarán.
Cambiando los panales llenos de miel situados al limite del nido de cría, por unos vacíos el abejero puede aliviar la condición de "apiñamiento" mucho más rápido que las abejas. Así le da más espacio a la reina para aovar y la colonia crece más rápido a su máxima población.
Por otra parte, durante el período de escasez la colonia necesita menos espacio porque la población se está disminuyendo. El abejero debe quitar de la colmena los espacios o panales desusados. así compacta la colonia y permite que las abejas puedan defenderse mejor contra pillaje y los animales nocivos.
En la manipulación de la colmena para crear o reducir espacio, es importante recordar que la buena práctica de la apicultura requiere el entendimiento del ciclo anual de la colonia y el manejo de operaciones al tiempo apropiado. Una manipulación hecha al tiempo correcto del ciclo puede ser infalible en dar el resultado buscado. La misma manipulación hecha a un tiempo mal escogido casi siempre falle.
La buena apicultura =
un buen entendimiento de los ciclos de la colonia |
(r) |
manipulaciones al tiempo apropiado |
(r) |
colonias fuertes |
La buena apicultura
El entendimiento del ciclo de la colonia del tiempo apropiado para manipular la colmena crece con la experiencia. Es el arte de la apicultura.
Los siguientes son los tres problemas del manejo que el abejero siempre tiene que confrontar:
determinar la fecha de la afluencia principal del néctar;
aumentar la población de las colonias en preparación para la afluencia principal de néctar.
decidir que hacer con las colonias durante el período de escasez.
La determinación de la fecha de la afluencia principal de néctar se basa en experiencia con el sitio. Pide que el abejero observe las abejas en el medio ambiente. La determinación de la afluencia principal viene de un buen entendimiento de las abejas y su relación al medio ambiente.
La siguiente es una lista de datos para ayudar a determinar cuando ocurre la afluencia de néctar principal. La mayoría de estos detalles no son actividades que se puedan considerar terminadas una vez hechas sino que son observaciones que hay que continuar mediante la práctica de la apicultura.
Hacer estudios para identificar las plantas del sitio que son las mayores productoras de néctar y polen. Notar a cuales plantas las abejas visitan, especialmente ésas que atraen gran número de abejas.
Hacer estudios de las épocas del floración de estas plantas. Tomar en cuenta las condiciones climáticas (presentes y anteriores) que causan buenas afluencias de néctar en estas plantas.
Hacer apuntes estacionales del aumento y la disminución de peso de unas colonias que están sobre balanzas.
Apuntar las costumbres agrícolas del lugar (cosechas, uso del terreno, etc.)
Examinar archivos climáticos, datos sobre el terreno, y las variaciones altitudinales del lugar. Relacionar ésto a la flora y a las afluencias de néctar.
Hablar con otros apicultores. Los antiguos residentes del lugar muchas veces tienen un sentido astuto del ciclo de las afluencias de néctar.
En la preparación para la afluencia principal del néctar el cálculo de las manipulaciones del manejo es critico en el aumento de las poblaciones de las colonias. Aunque las abejas por naturaleza aumentan la población durante períodos de fuentes abundantes, el abejero debe asegurar que suba a lo máximo la población antes de o durante la afluencia de néctar, y no después.
Específicos puntos que requieren atención durante este periodo son:
la presencia de la reina y el comportamiento de la reina de cada colonia;
el sitio para el apiario (un apiario es un grupo de colmenas; también se llama colmenera);
la colocación de las colmenas dentro del apiario para evitar problemas de confusión y pillaje y para facilitar el trabado dentro del apiario (cuando se confunden, las pecoreadoras regresan a una colonia equivocada; en el caso del pillaje, colonias fuertes le quitan la miel a las más débiles.);
métodos de alimentación y tipos de alimentos (ésto no es aplicable a proyectos de pequeña escala;
control de enfermedades e insectos;
la prevención de la enjambrazón.
hacer espacio adecuado en la colmena para el nido de cría, y para el néctar;
Estos puntos se detallan en los siguientes capítulos.
El cuidado de las colonias después de la afluencia es critico al éxito de la apicultura. Muchas veces recibe poca atención, porque los abejeros con frecuencia no ven el futuro resultado del cuidado durante el periodo de escasez. Este problema es especialmente común con labradores de nivel de subsistencia para quienes la existencia y la realidad se basa sólo en el presente.
De todos modos es importante acordarse que la cosecha de miel de este año se basa en el cuidado durante la escasez del año pasado.
Las opciones para el cuidado durante la escasez son:
ignorar las colonias -- la alternativa de menos mérito, pero desafortunadamente la práctica más común (especialmente entre agricultores de pequeña escala);
usar el excedente de abejas para aumentar el número de colonias;
matar las colonias (sólo es práctico en sitios de inviernos fríos, y donde se encuentran fácilmente abejas "empaquetadas");
usar las abejas para construir panales para el uso futuro (ésto requiere alimentarlas con sirope de azúcar, que es demasiado costoso para el agricultor de pequeña-escala);
En regiones templadas:
reducir el número de colonias para invernarlas, matando o juntando las colonias débiles;
invernar las colonias donde están, mudándolas a otro sitio más protegido, o invernarlas bajo techo.
En los trópicos o subtrópicos:
mantener las colonias con poblaciones reducidas.
La esencia del desarrollo es la mejor utilización de los medios. La esencia del desarrollo apícola es la mejor utilización de las abejas y las plantas nectaríferas.
Cada apiario tiene su limite de colonias según la cantidad de plantas melíferas disponibles; cada abejero tiene un limite de tiempo para dedicar al cuidado de las colonias. Un proyecto apícola eficaz lógicamente trata de usar a mejor ventada las plantas nectaríferas del sitio con un mínimo de colonias bien manejadas. Porque la colonia fuerte produce más excedente de miel este plan aminora el costo de equipo y reduce la labor necesaria mientras aumenta la cosecha de miel.
Cosecha de miel
Un buen abejero entiende las abejas, reconoce las necesidades de la colonia, y planea para satisfacer esas necesidades.